Comentario de la Librería
Partiendo de un poco de tiempo libre, muchas ganas de trabajar y una pasión desaforada por comunicar lo que uno cree que es obvio y verdadero, Eduardo Hidalgo Downing -un veterano de la lucha anti-prohibicionista, de facilitar información a los consumidores de sustancias psicoactivas, estudioso y divulgador de información sobre prevención de riesgos-, vuelve a la carga y nos obsequia con un ensayo de lo más ameno, extenso, informativo e incluso humorístico.
Anteriormente Eduardo había redactado dos guías sobre sustancias psicoactivas ilegales, amplias y con información de calidad, dirigidas principalmente a un público consumidor de sustancias psicotrópicas con propósitos recreativos -no en vano, Eduardo fue coordinador durante una década de la delegación de Madrid del grupo Energy Control-. Se trata el libro Ketamina y del ensayo ¿Sabes lo que te metes? -en este caso, sobre el tema de la adulteración de las sustancias psicotrópicas que se venden en el mercado no regulado.
Eduardo, además, ha colaborado y participado en con numerosos artículos y la redacción de capítulos en otros libros colectivos así como publicaciones periódicas: un ensayo sobre la LSD, otro sobre la cocaína, o diversos artículos en la revista Ulises (la revista de los viajes interiores).
En el caso del presente ensayo, Hedonismo Sostenible, versa sobre la situación legal -o de ilegalidad- de las sustancias psicoactivas, de los sinsentidos y contrasentidos de esta persecución y estigmatización de los psicoactivos terapéuticos, recreativos o iluminadores. Leyes en mano, estadísticas danzando, confusiones y acusaciones particulares o generales, Eduardo toma como ejemplo los riesgos, seguridades, beneficios y peligros potenciales del uso de la MDMA (la 3,4-metilendioximetanfetamina), y los compara con los riesgos, seguridades así como accidentes catastróficos relacionados con la caza, los deportes de alpinismo o bien la conducción de automóviles. Y los resultados…. Pues según como se mire, esto de emplear ciertas drogas -al menos, en el caso de la principal que se estudia en este ensayo-, no es mucho más peligroso que embarcarse en las mil y una aventuras y expediciones que un ciudadano normal y de a pie de este mundo suele encarrilarse periódicamente como método de distracción, divertimento o como pasatiempo. Como era un poco de imaginar, nada en este mundo está exento de riesgos… Y por otro lado, los riesgos asociados al consumo de drogas (ilícitas) quizás estén sobredimensionados -además de profusamente auspiciados y promovidos por una insistente y persistente política de desinformación, de persecución y adulteración, de reclusión en ambientes enrarecidos y tendentes a la rebeldía que no favorecen en nada la adquisición de una información neutra, libre de prejuicios y que pueda facilitar el formarse una idea clara sobre el tema.
Después de exponer estos principios, confusiones y desvaríos, en el apartado final el autor propone una despenalización de las drogas, para llegar a un escenario un poco más sensato y racional…
En todo caso, el problema de la prohibición, la actitud mental o política del prohibicionismo, la medicalización de la sociedad, así como el ánimo protector de nuestros gobiernos, es posible que sea un tema complejo y difícil de dilucidar, pero lo que es seguro es que con la lectura de este libro pasaremos un buen rato, dispondremos de una cantidad infinita de información y amenidad, reiremos un poco y tendremos unos cuantos elementos más para informarnos de la loca y retorcida sociedad en la que nos ha tocado vivir.
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